El derecho al agua está reconocido como derecho humano por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2010. Sin embargo, los Estados eluden sus obligaciones y desarrollan políticas públicas que benefician a empresas multinacionales y élites corporativas, en detrimento del interés general. La escasez de agua, y la competencia por el acceso a este recurso natural, agudiza conflictos armados olvidados o enquistados, provocando graves vulneraciones de los derechos humanos, violencia sistemática y desplazamientos forzosos.
El informe ‘El Sector del Agua y el Saneamiento. Una aproximación a los impactos en los derechos humanos de las empresas multinacionales del sector del agua en la región Euro-Mediterránea’ analiza el modelo hiper-extractivista que amenaza las reservas de aguas globales, aportando casos concretos de expolio vinculados con el acceso del agua en Territorios Ocupados. Se investiga el impacto en los derechos humanos de las multinacionales del agua como Veolia, Suez o Mekorot en la región Euro-Mediterránea y establece un marco para las administraciones estatales, autonómicas y locales en España con el fin de prevenir la vulneración los abusos en este sector.
Algunos datos del informe:
- 1 de cada 3 personas en el mundo no tiene acceso a agua potable, y la mitad de la población del planeta tampoco cuenta con un acceso adecuado a servicios saneamiento, según el Relator Especial de Naciones Unidas Léo Heller. Esta escasez de agua se traduce en inseguridad alimentaria, desplazamientos forzados prolongados y genera conflictos entre Estados y comunidades.
- Los Estados eluden sus obligaciones y desarrollan políticas públicas que benefician a empresas multinacionales y élites corporativas, en detrimento del interés general. En el sector del agua, las multinacionales del agua están desarrollando modelos depredadores que priman los beneficios económicos por encima de la sostenibilidad de los recursos hídricos globales en un marco de acentuación del cambio climático.
- El expolio del agua en Palestina y el uso masivo de agua en las operaciones de fracking en Argelia, por un lado, y los casos de corrupción, tráfico de influencias, falta de transparencia y el apoyo a procesos de privatización del agua,empeorando la calidad de los servicios y aumentado su precio para el consumidor, son las dos caras de la misma moneda.
- Empresas transnacionales como Mekorot (controlada mayormente por el Estado de Israel) o Veolia (multinacional francesa) se benefician de la estrategia de ocupación, confiscación y expolio de los recursos naturales de Palestina por parte de Israel. Mekorot extrae el 77% del agua de Cisjordania para destinarla al consumo de los colonos y los cultivos en los asentamientos ilegales.
- En Grecia, la Troika en representación de la Comisión Europa, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional impuso, como medida de shock para resolver los problemas financieros del país, la privatización del agua en las ciudades de Atenas y Tesalónica, un proceso que respondía a intereses comerciales en detrimento de los intereses públicos.
- Los lobbies del sector del agua en España han conseguido que el 60% de la gestión del agua del país esté en manos del sector privado. Esa situación ha conllevado situaciones abusivas como por ejemplo los excesivos precios que pagan las ciudades de Murcia y Cartagena.
- En 2012 la Generalitat de Catalunya emprendió uno de los mayores procesos de privatización de su historia a través del proceso de licitación de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) para la gestión y abastecimiento de agua a la ciudad de Barcelona, área metropolitana y nueve comarcas adyacentes (alrededor de 5 millones de habitantes).