Vigilancia masiva: entramado empresarial e impacto. Los casos de Cellebrite, Tzevet y Herta.
Hace unos días salió a la luz que el Ministerio de Hacienda ha adquirido un software de espionaje de la empresa israelí Cellebrite para poder filtrar el contenido de los dispositivos electrónicos de contribuyentes «con expedientes administrativos o judiciales abiertos». Este software complementaría a otro adquirido previamente a la misma empresa, que permite clonar, desencriptar y volcar el contenido de los dispositivos de personas investigadas por presuntas irregularidades tributarias.
La adquisición de tecnología con un objetivo de control de la población no es algo nuevo. Sin embargo, desde la pandemia de Covid-19, se ha disparado la vigilancia masiva con tecnologías invasivas, en un contexto de falta de transparencia y de debate público a la hora de utilizarlas. La investigación Mass Surveillance del ODHE, realizada entre 2020 y 2021, detalla las principales tecnologías de control y vigilancia que estaban siendo utilizadas antes y durante la pandemia de Covid-19, incluyendo numerosos casos de estudio de uso donde el uso discrecional de estas tecnologías por parte de gobiernos, fuerzas de seguridad y otras empresas privadas ha provocado graves vulneraciones de derechos humanos.
A demás de la vulneración de derechos fundamentales, digitales y las libertades civiles que supone el uso de ciertas tecnologías de vigilancia y reconocimiento facial, éste tipo de contrataciones deja en manos de empresas privadas temas muy sensibles como es “la seguridad nacional”. En el caso de tecnologías provenientes de contextos de conflicto y ocupación -como el estado de Israel-, gran parte de éstas empresas están implicadas en graves vulneraciones de derechos humanos, ya sea de manera directa, o indirecta, al formar parte de un ecosistema empresarial implicado en el apartheid y que testea tecnologías sobre población civil.

Compartimos las fichas de Cellebrite, Herta y Tzevet, tres empresas investigadas por el ODHE por producir y comercializar tecnologías que vulneran derechos humanos.
Cellebrite
Cellebrite es conocida principalmente por su producto estrella, el Universal Forensic Extraction Device(UFED), que desbloquea teléfonos móviles y otros dispositivos saltándose el cifrado y las contraseñas del dispositivo. El Universal Forensic Extraction Device (UFED) de Cellebrite ha sido utilizado en China, Bangladesh, Rusia, Emiratos Árabes, Turquía y Guardia Civil española.
Herta
En tan solo 10 años Herta Security se ha convertido en una de las principales empresas del sector de ciberseguridad e inteligencia artificial del mundo. La empresa ofrece Tecnologías de Reconocimiento Facial (TRF) y visión por computadora, especialmente en el sector de la seguridad.
En su web corporativa, Herta muestra los principales partners con los que desarrolla y ofrece su tecnología. Entre ellos destaca la empresa Avigilion, parte de Motorola Solutions, y que, de acuerdo Naciones Unidas, desarrolla actividades ilícitas en los Territorios Ocupados Palestinos.
Tzevet 5
Tzevet 5 es una empresa israelí con una presencia y actividad significativa en los asentamientos ilegales en los Territorios Ocupados de Palestina. La empresa ofrece personal de seguridad privado, así como sistemas tecnológicos propios como drones y cámaras inteligentes de video-vigilancia. En España cuenta con un socio colaborador, Inver Teilan, en Cádiz. Esta empresa está vinculada con UnderCover Global, imputada por la Audiencia Nacional por el espionaje y vulneración del Derecho a la intimidad de Julian Assange mientras ofrecía servicios de seguridad en la Embajada de Ecuador en Londres.